17 feb 2008

En busca del musical

Tengo que confesar que me encantan los musicales. Me sorprende mucho que sea un género tan mal visto entre los críticos. ¿Será por sus rarezas? ¿Por sus continuos y lógicos números musicales? No sé, pero lo admito... Mis películas favoritas son musicales.

Moulin Rouge (Baz Luhrmann), por ejemplo. La he visto mil veces, y cada vez que la veo me hace llorar. Siempre la he considerado mi película favorita. Por supuesto, es extraña, tiene un toque de locura que al principio es difícil de entender.



Siempre que la veo acompañada de alguien, lo primero que le digo es "Empieza rara, pero dale un voto de confianza". ¿Y a quién no le ha gustado? Ewan McGregor con su media sonrisa tímida, y una Nicole Kidman brillante, un diamante reluciente, pálido y perfectamente tallado. Pasiones, celos, espectáculo y por supuesto, música. Música emotiva, dulce, rabiosa, provocativa o triunfante. Será porque adoro la música casi tanto como el cine, pero es en películas como ésta donde la fusión me maravilla.

Es una película perfecta. La elección de las canciones, los actores, la escenografía. Hay detalles (como una pistola que sale disparada y rebota contra la punta de la torre Eiffel) que más bien sobran, pero quien no la haya visto debería saber que se está perdiendo una de las genuinas y más representativas historias sobre la Verdad, la Belleza, la Libertad y el Amor.



Otro musical digno de mención es Chicago (Rob Marshall). Nunca me ha gustado mucho Renée Zellweger, pero he de reconocer que como actriz, borda un papel curioso, de una chica inocente y a la vez lista, dulce y muy materialista. Su compañera de reparto, Catherine Zeta-Jones, también me gusta mucho. El que no me hizo tanta gracia fue Richard Gere, pero tampoco estropea una película con una curiosa escenificación: una historia real convertida en obra de teatro. Es gracioso ver como temas serios (asesinatos, extorsiones), se convierten en espectáculo.


Y ya que comento Chicago, tengo que resaltar la figura de Queen Latifah, una excelente "Mamma", que realmente me encandiló con su número musical, aunque para mí, la mejor escena de la película es el tango de la cárcel. Si no os interesa la película... Solo con que vieráis el tango de la cárcel me daría por satisfecha, dejo el enlace por si os pica la curiosidad.

http://es.youtube.com/watch?v=dOmYsnsLEgM

Hasta aquí la entrada de hoy pero pronto habrá más porque... Ya llega Sweeney... sí sí... Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet.



1 comentario:

Beneva dijo...

A mi tb me encantan los musicales de ahora, de antes y de siempre:Chicago, Grease, West Side Story, Moulin Rouge, Siete novias para siete hermanos...
Son películas que nos hacen soñar al ritmo del baile y de la música.
Simplemente son maravillosas.
Un beso
Patri