17 feb 2008

Sweeney Todd

Ayer fui al cine, para ver Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet (Tim Burton)
La entrada me costó 6,40€ (indignante, ¿verdad?) pero sinceramente mereció la pena.

Basada en un musical de Brodway (basado a su vez en dudosos hechos reales), Sweeney Todd nos cuenta la historia de un barbero que regresa a Londres 15 años después de ser desterrado, loco de amor y venganza. Un musical plagado de canciones (quizás se echa de menos un poco más de diálogo, en especial algunos comentarios más de Helena Bonham Carter, con la que todo el cine soltaba carcajadas al unísono). La ambientación es impresionante (está nominada al Oscar), todos los colores se apagan para dar paso al rojo exagerado de la sangre, un rojo irreal para que las escenas explícitas no sean tan realistas y para no desviar la atención del espectador de los elementos deseados.


Johnny Depp (Benjamin Barker / Sweeney Todd) nos regala una magnífica interpretación, que le ha valido un Globo de Oro y una nominación al Oscar. Se advierte en su mirada un brillo de locura y una determinación impresionantes. Su voz es espectacular en todo momento y le da a la película un toque especial que ningún otro actor sería capaz de darle. Además, es curioso ver como consigue, no sé cómo, que su personaje te recuerde a otros personajes tan distintos como Eduardo Manostijeras o el capitán Jack Sparrow. Y no es por el hecho de que sea el mismo actor, sino porque impregna a Sweeney de ademanes o expresiones especiales, únicas en él.


Helena Bonham Carter (Mrs Lovett) es una astuta mujer, que regenta una panadería justo debajo de la barbería de Sweeney. Cuando ves la película te das cuenta de que Helena ha conseguido este papel por su valía y no por ser “la mujer de”. Lo más destacado es su humor negro en las situaciones más oscuras, su buen ánimo a pesar del mal humor del torturado Sweeney, no hay ni una sola frase en su guión que no valga la pena.


En cuanto al resto de los personajes, habría mucho que comentar. Es curioso que en la misma película coincidan dos compañeros de reparto de Harry Potter, Alan Rickman (Juez Turpin alias Severus Snape) y Timothy Spall (alguacil Bamford alias Peter Pettigrew). Los dos “malvados” de la película, junto con Sacha Baron Cohen (Signor Pirelli alias Borat, un curioso italiano vestido de toreero), no tienen papeles muy brillantes pero sin ellos no habría película, y he de confesar que me encanta el número musical del juez Turpin con Sweeney, “Pretty women”.


En conclusión, una película con elementos burtonianos muy marcados, y a la vez fuera de lo normal en él. Una música perfectamente elegida, con intriga, misterios, la dosis justa de ñoñería, unos personajes con fuerza y personalidad muy marcada, una escenificación perfecta (aunque con un par de escenas muy muy desagradables para quien sea sensible) y en definitiva, una película digna de ser vista. Enhorabuena Tim, por otro trabajo bien hecho.

2 comentarios:

Jefe Dreyfus dijo...

Y enhorabuena Tim por tu recuperación cuando muchos (me incluyo) ya te dabamos, casi, por perdido.. bueno no, que la novia cadaver todavía molaba!

saludos!

Anónimo dijo...

Tim Burton es inmortal, por suerte para muchos (me incluyo)